Laura A. García
El Buen Tono
Atoyac.- El fervor y la tradición se unieron una vez más en la colonia Buenos Aires de la Villa General Miguel Alemán-Potrero Nuevo, donde la comunidad se congregó para celebrar con alegría y solemnidad la festividad en honor a la Virgen del Rayo, un evento que año tras año refuerza los lazos de fe y fraternidad entre los habitantes.
La celebración, que llenó de color y música las calles de la localidad, tuvo como acto central una misa solemne oficiada por el sacerdote del lugar, Jorge Morales.
Durante su homilía, destacó la importancia de mantener viva la fe y de encontrar en la devoción mariana un faro de esperanza y unidad para las familias.
“Ella es ejemplo de fortaleza y luz para nuestra comunidad, especialmente en momentos difíciles”, afirmó ante los feligreses que abarrotaron el lugar para celebrar a la Madre de Dios.
El ambiente de recogimiento durante la ceremonia religiosa dio paso a la alegría con el sonido vibrante de la banda de viento, que acompañó con las tradicionales Mañanitas y piezas regionales.
Los cantos de los fieles se elevaron en una muestra de devoción que se repite por generaciones, consolidando esta festividad como un pilar de la identidad cultural y religiosa de Buenos Aires.
Vecinos del lugar expresaron su emoción por continuar con la tradición.
Una habitante de la colonia expresó: “Para nosotros, esto es más que una fiesta; es agradecer por las bendiciones del año y pedir por la salud de nuestras familias. La Virgen del Rayo nos protege y nos une a la comunidad”.
La imagen de la Virgen, ataviada con flores y ubicada en un altar decorado para la ocasión, fue el punto de reunión de decenas de personas que acudieron para rezar, convivir y preservar una herencia espiritual que se transmite de padres a hijos.
