En pleno ‘semáforo rojo’ por pandemia, un ‘selecto’ pero numeroso grupo de familiares, amigos e integrantes del cuerpo edilicio y sin mediar los protocolos de protección por la pandemia, se celebró en Córdoba el 211 aniversario de la Independencia de México.
A pesar de que la ceremonia se restringió solo a ‘unos cuantos’ las calles aledañas al Palacio y el salón central del Palacio Municipal lucieron abarrotadas de gente ‘invitada’ para presenciar la última celebración del Grito de Dolores, presidido por las actuales autoridades.
En el salón de Cabildo, no solo los ediles se tomaron la foto del recuerdo, sino también los amigos y numerosas personas – que se ponían y quitaban los cubrebocas-, quienes fueron recibidas como en una gran fiesta familiar, misma que por supuesto se pagó con recursos de los cordobeses.
