
Los Boston Celtics demostraron este sábado por qué siguen siendo uno de los equipos más temidos de la NBA al aplastar 115-93 a los New York Knicks en el icónico Madison Square Garden, acercándose 2-1 en las semifinales de la Conferencia Este.
Con una actuación sólida de Jayson Tatum, quien anotó 22 puntos, y un inspirado Payton Pritchard saliendo desde la banca con 23 unidades, los vigentes campeones evitaron caer en un pozo histórico: ningún equipo ha logrado remontar un 3-0 en playoffs, y Boston no estaba dispuesto a probar suerte.
La artillería celta brilló desde el perímetro, encestando 20 triples de 40 intentos (50%). Tatum y Pritchard lideraron esa lluvia de triples con cinco cada uno, haciendo trizas a una defensa neoyorquina que lució desbordada desde el primer cuarto.
El dominio fue total: Boston llegó a tener una ventaja de hasta 31 puntos, silenciando al Garden y borrando cualquier intento de remontada por parte de unos Knicks que ya habían logrado hazañas en los juegos anteriores. Esta vez, el milagro no se repitió.
Por parte del equipo local, Jalen Brunson fue el más destacado con 27 puntos, mientras que el pívot dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns sumó un doble-doble de 21 puntos y 15 rebotes, aunque sus esfuerzos no fueron suficientes para frenar la avalancha verde.
La serie sigue más viva que nunca, y los Celtics vuelven a la pelea. ¿Será este el punto de inflexión para los campeones?
