AGENCIAS
Pekín.– En un giro que marca un respiro en la guerra comercial con Estados Unidos, el Gobierno de China anunció la suspensión, por un año, de las restricciones a la exportación de tierras raras, minerales estratégicos y baterías de litio, vigentes desde octubre. La medida, efectiva hasta noviembre de 2026, busca estabilizar los mercados y reducir tensiones bilaterales luego del reciente encuentro entre el presidente Donald Trump y su homólogo Xi Jinping.
El acuerdo incluye la reducción de aranceles estadounidenses sobre productos chinos y el compromiso de Pekín de aumentar sus importaciones agrícolas desde Estados Unidos. Además, China levantará sanciones contra 15 empresas norteamericanas y prolongará la suspensión de restricciones a otras 16, mientras elimina el arancel adicional del 24% sobre
mercancías estadounidenses y el del 15% a productos agrícolas como pollo, trigo y maíz.
Con más del 70% del control mundial de las tierras raras, China posee una posición dominante en la producción de insumos clave para semiconductores, vehículos eléctricos y defensa. Su decisión envía una señal de distensión económica, interpretada por analistas como una tregua técnica que busca evitar un nuevo ciclo de sanciones y represalias, luego de las amenazas de Trump de imponer “aranceles masivos” si Pekín no cedía.
Los mercados reaccionaron positivamente: los precios del litio y el cobre cayeron levemente, mientras que las acciones de fabricantes de autos eléctricos subieron en Asia. No obstante, expertos advierten que esta pausa podría ser solo temporal si las negociaciones se estancan en 2026, lo que reabriría la pugna entre las dos mayores economías del mundo.
