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Internacional.- La fascinación por el espacio no tiene límites, y gracias a los avances científicos de las últimas décadas, hoy la humanidad es capaz de observar fenómenos que hasta hace poco parecían inalcanzables. Prueba de ello es la reciente detección de la explosión más potente jamás registrada desde el origen del universo, el Big Bang.
Este fenómeno, calificado por especialistas como un “transitorio nuclear extremo” (ENT, por sus siglas en inglés), fue detectado por un equipo del Instituto de Astronomía (IfA) de la Universidad de Hawái. Se trata de una liberación de energía colosal, sin precedente alguno, incluso mayor que las explosiones de supernova más brillantes conocidas hasta ahora.
El doctorando Jason Hinkle, líder de la investigación, explicó que las ENT se producen cuando estrellas masivas, con al menos tres veces la masa del Sol, son devoradas por agujeros negros supermasivos. A diferencia de otros eventos estelares, las ENT pueden mantener su luminosidad durante años y alcanzan niveles de brillo hasta diez veces superiores a los fenómenos de disrupción de marea observados anteriormente.
“Llevamos más de una década observando la destrucción de estrellas como consecuencia de eventos de disrupción de marea, pero estas ENT son fenómenos diferentes. No solo son mucho más brillantes, sino que mantienen su luminosidad por muchísimo más tiempo”, detalló Hinkle.
El hallazgo no solo marca un hito en la astronomía moderna, sino que también ofrece nuevas rutas para el estudio de agujeros negros y la evolución temprana del universo. Las ENT son increíblemente raras —millones de veces menos frecuentes que una supernova—, pero pueden ser identificadas por su brillantez, incluso si se producen en galaxias extremadamente lejanas.
El estudio completo fue publicado en la revista científica Science Advances, donde se destaca la importancia de este fenómeno como una ventana al “universo primitivo”.
¿Qué fue el Big Bang?
La teoría del Big Bang sostiene que el universo comenzó a existir a partir de un punto infinitamente denso y caliente que se expandió hace aproximadamente 13.8 mil millones de años. Esta idea fue propuesta en 1927 por el astrónomo Georges Lemaître y más tarde respaldada por las observaciones del también astrónomo Edwin Hubble, quien descubrió que las galaxias se están alejando unas de otras, lo que demuestra que el universo continúa expandiéndose.
