Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Los trabajos de reparación del socavón de la carretera federal Córdoba-Paso del Macho, a la altura de Gardenias, avanzan a un ritmo lento e intermitente, lo que generó inquietud entre los usuarios que dependen de esta vital vía de comunicación.
Aunque la obra incluye la colocación de ductos para canalizar el arroyo, la percepción ciudadana y los hechos observables indican que la labor se realiza “sólo a ratos”, sin una continuidad que garantice una pronta solución.
La colocación de los ductos es un componente crucial de la obra, diseñado específicamente para darle un cauce controlado al arroyo que cruza por la zona afectada.
Dicha medida es de carácter urgente, ya que, con la temporada de lluvias, se prevé que el caudal aumente de forma considerable.
De seguir como se encuentra, la fuerza del agua podría comprometer la estabilidad del terreno y ampliar los daños, lo que generará un riesgo mayor y retrasos adicionales, indicaron expertos en la materia.
Sin embargo, el ritmo de trabajo que se observa en el sitio difiere con la urgencia que la situación demanda.
Vecinos de la zona reportaron que la actividad en el lugar es esporádica, con equipos y personal laborando por periodos limitados, lo que explica la lentitud general del progreso.
La falta de continuidad alarga el tiempo de interrupción de la carretera, obligando a miles de vehículos a desviarse por rutas alternas que, como se reportó, están en malas condiciones.
La lentitud de la reparación mantiene inquieta a la población, que ve cómo se extiende el plazo para la reapertura de la vía.
Mientras las autoridades se nieguen a implementar turnos de trabajo más eficientes o destinar más recursos para acelerar la obra, la carretera Córdoba-Paso del Macho seguirá siendo un punto de conflicto vial y un recordatorio de la vulnerabilidad de la infraestructura ante fenómenos naturales que se registran
