Adriana Estrada
EL BUEN TONO
Orizaba.- La celebración del Día de Muertos chocó con la rutina diaria de los orizabeños este mediodía, cuando el cierre anticipado de la Calle Real para el desfile conmemorativo dejó a decenas de ciudadanos varados bajo el inclemente sol, generando un clima de molestia y críticas hacia la logística municipal.

Desde las 11:00 horas, una hora antes del inicio oficial del evento, el acceso a esta vialidad principal fue restringido por completo, medida afectó particularmente a personas que salían del cementerio municipal y a transeúntes, quienes se vieron forzados a realizar largas caminatas hasta la Oriente 18 en busca de transporte público.
En el punto de reunión de autobuses, la escena fue de agobio, pues los usuarios reportaron esperas de más de 30 minutos y una lucha por conseguir un lugar en las unidades, todo ello agravado por el cierre de la calle que obligó a las líneas transportistas a no enviar camiones de pasaje en su horario habitual.


