Xalapa.- Miguel Ángel Mateos Escamilla, lleva cinco años en el penal de Amatlán de los Reyes, acusado del secuestro y homicidio de Karina Reyes Luna, sus padres, Roberto Mateos y Lourdes Margarita Escamilla insisten en su inocencia.
Dicen que el expediente está plagado de irregularidades, sin embargo, la Procuraduría General de Justicia y el Poder Judicial de Veracruz lo acusan de ser el secuestrador y posterior homicida de la sobrina del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios. en junio del 2008 .
A Mateos Escamillas lo sentenciaron hace unos días a 65 años de prisión por los delitos de secuestro agravado en modalidad de pandilla y homicidio calificado.
El hermano del sentenciado, José Manuel Mateos, ex novio de Karina Reyes, también asegura que la detención de Miguel Ángel fue un “chivo expiatorio” para el gobierno de Fidel Herrera Beltrán a quien por cuestiones políticas le urgía resolver el caso.
Roberto Mateos Sánchez, padre de Miguel Ángel narra los vicios de la causa penal 138/2008-II y de la Investigación Ministerial 400/2008: “Nunca hubo reconstrucción de hechos en el homicidio”.
Mencionó que las dos testigos presenciales no reconocen a su hijo como el homicida, de acuerdo con el expediente abierto, el retrato hablado del presunto homicida tampoco coincide con sus facciones. en aquel entonces de 27 años.
Y la más importante, la perito criminalista con especialidad en dactiloscopia, Elizabeth Sandoval Rincón de la propia PGJE entregó en el oficio 12024/2008 un dictamen de impresiones dactilares de los involucrados en el asesinato de Karina Reyes.
Es decir, añadió de Jorge Rojas Martínez, José Carlos Victoria Cruz y el propio Miguel Ángel Mateos Escamilla, en el cual se determina que luego de las pruebas en la región marginal superior y de “manera rodada”, las huellas dactilares de los indiciados no corresponden a la identidad de los fragmentos de huellas encontrados en las cintas con las que fuera envuelta la sobrina del Arzobispo de Xalapa.
de la redacción
El Buen Tono
