AGENCIA
CDMX.- La discusión en el Senado por la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR) desató nuevas tensiones políticas. Durante la sesión, la senadora del PRI, Claudia Anaya, exigió una rectificación de hechos y aseguró que el exfiscal no presentó formalmente su renuncia, sino que únicamente informó que la presidenta le ofreció una embajada.
Según la legisladora, la carta enviada por Gertz Manero no contiene una renuncia explícita al cargo, sino una petición para que el Senado lo ratifique como embajador en “un país amigo”.
“Únicamente para rectificar el hecho de que, en su carta, el fiscal nunca renuncia. Él pide que se informe que la presidenta le ofreció un cargo de embajador, y solicita que se ponga a consideración del Senado su ratificación. Siendo un zorro como es, se va pintándole un dedo en la cara a Morena, porque se siente doblegado en esta presión política que evidentemente le hicieron”, declaró Anaya.
La senadora también cuestionó la falta de transparencia sobre el documento. Señaló que la carta que supuestamente llegó desde la Presidencia de la República no fue vista ni discutida por el pleno, lo que -dijo- dejó al Senado como “rehén” durante toda la jornada legislativa.
“Una carta que nadie vio, nadie discutió, nadie aprobó. No sabemos si son cartas privadas entre la presidenta del Senado y la presidenta de la República. Y, posterior a eso, todo el día el Senado de la República de rehén de Gertz, para ver si llegaba primero la destitución o la renuncia. Pues aquí está: No llegó la renuncia, llegó una despedida de Gertz presumiéndonos que se va de embajador, y que en Morena todos son desechables, y que en Morena todo es negociable”, afirmó.
La salida de Gertz Manero ocurre en medio de presiones políticas, cuestionamientos a su gestión y señalamientos de tensiones internas dentro del oficialismo, mientras el Senado continúa un proceso marcado por incertidumbre y confrontación.
