Yessica Martínez
El Buen Tono
Córdoba.- El camino que conecta a la comunidad de Agustín Millán con el centro de Córdoba y con otras localidades rurales se encuentra totalmente destruido. Aunque fue pavimentado durante la administración de Tomás Ríos Bernal, hoy se confirma que la obra se ejecutó con asfalto de apenas 3.5 centímetros de grosor, cuando lo técnicamente recomendado es un mínimo de 7.
El tramo, utilizado por cientos de habitantes de Agustín Millán, San Ignacio, Miguel Aguilar, El Porvenir y Los Mangos, no resistió las lluvias recientes ni la caída de árboles. La mala calidad de los materiales dejó una carpeta reventada y ningún tipo de cuneta o drenaje adecuado.
El Ayuntamiento de Córdoba, encabezado por el alcalde Juan Martínez Flores, negó cualquier tipo de apoyo para rehabilitar el acceso. Según denunciaron moradores de la comunidad, negativa que obedece a un castigo político por oponerse a la instalación de un centro de transferencia de basura a solo 800 metros de una zona escolar, decisión que desató el revanchismo del presidente municipal.
El camino actualmente dañado fue construido con recursos de un presunto “remanente” de la administración de Francisco Portilla Bonilla durante el gobierno de Tomás Ríos Bernal; sin estudios técnicos adecuados ni supervisión suficiente. Actualmente son los vecinos quienes han tapado los baches con sus propios medios, cooperándose para comprar cemento, mientras siguen pagando impuestos como si recibieran servicios dignos. Llevan más de dos años esperando por un tope en la zona escolar.
