


Redacción EBT
Amatlán .- La carretera Córdoba-Veracruz, a la altura de la congregación de Peñuela, presenta un estado de deterioro crítico que compromete la seguridad vial y la operatividad logística de la región. Los baches, que han proliferado de manera alarmante en los últimos meses, han alcanzado dimensiones tales que los automovilistas ya no pueden esquivarlos, obligándolos a reducir la velocidad a paso de peatón y arriesgándose a daños severos en sus vehículos.
El tramo, utilizado diariamente por cientos de trailers, transporte público y vehículos particulares, se ha convertido en un embudo de riesgos y quejas constantes por parte de la ciudadanía, quienes reportan desde llantas reventadas hasta averías mecánicas.

