De la Redacción
EL BUEN TONO
Región.- Mientras el termómetro supera los 35°C en Fortín, la escasez de agua potable se agudiza. Sin embargo, el líquido vital no solo falta en los hogares: se pierde a raudales bajo las calles, víctima de una red de tuberías obsoletas que ni la Comisión de Agua y Saneamiento de Fortín (CASF) ni el ayuntamiento han logrado contener.
Datos oficiales revelan que, en plena crisis climática, la infraestructura hidráulica, con más de 60 años de antigüedad, derrocha 2,113 metros cúbicos de agua, equivalente al consumo mensual de cientos de familias.
Según la respuesta a una solicitud de transparencia (folio 300561925000014), la CASF atendió 428 fugas en 2024 y 89 en lo que va de 2025, principalmente en zonas como el centro, Monte Blanco y Pueblo de las Flores.
Aunque las reparaciones usan materiales como PVC y mangueras PEX-AL-PEX, los vecinos denuncian que los parches son temporales. “Siguen cerrando calles cada mes por nuevas averías. Es como vivir sobre un colador”, reclama una vecina.
