

Córdoba.- Es la primera vez que un presidente en la historia de Córdoba hace una auditoría a su antecesor y lo denunciará por toda la corrupción y robos que encontró.
Sus críticos podrán decir lo que quieran, pero Lety López no será la alcahueta de Tomás, ni de Portilla ni de Lavín.
Tomás sabía desde que Lety López fue designada candidata a la Presidencia Municipal que llegaría a rastrear toda la podredumbre en los 4 años de Administración tomasista.
Por eso, le jugó las contras en la elección pasada y ni siquiera la apoyó como estaba obligado por ser del mismo partido, el PAN.
Una vez que hubo ganado la elección Lety López, Tomás se resistió a entregarle el Ayuntamiento y sólo lo hizo hasta el último día, el 31 de diciembre, comprometiendo el buen funcionamiento del Gobierno.
Incluso, le entregaron las computadoras sin información, con documentos faltantes, todo en un completo desorden.
Esto lo hizo con la evidente intención de ganar tiempo para cubrir sus transas, pero no le funcionó.
El despacho de abogados y auditores de la Ciudad de México que contrató Lety López finalmente halló un sinnúmero de anomalías, empezando por más de 20 obras que no fueron concluidas en tiempo y forma, y que muchas de las empresas contratadas son de familiares de Hugo Fernández.
Este 28 de febrero concluye el plazo para que esos contratistas omisos entreguen las obras terminadas, de lo contrario también serán sujetos a la acción penal.
Por ello, pese a las críticas, Lety López será la presidenta que por primera vez mande a juicio a su antecesor, para que pague con cárcel lo robado a los cordobeses.
