San Cristóbal de las Casas, Chiapas. – Un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Chiapas dictó una sentencia de 20 años de prisión contra Édgar Rolando Mares Banda, tras encontrarlo culpable del asesinato del sacerdote indígena tzotzil Marcelo Pérez, ocurrido el 20 de octubre de 2024.
El crimen ocurrió cuando el sacerdote, conocido por su labor pastoral y por su activismo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas, fue ejecutado a sangre fría tras concluir una misa en el barrio Cuxtitali. Mientras se dirigía a su vehículo, dos hombres en motocicleta lo emboscaron y le dispararon. Mares Banda fue identificado como el tirador principal.
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos, logró acreditar que el ataque fue un homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja. Las pruebas presentadas en audiencia permitieron al juez emitir la condena, aunque la investigación sigue abierta para ubicar a otros involucrados y ejecutar más órdenes de aprehensión.
Marcelo Pérez había denunciado en varias ocasiones la presencia y control de grupos del crimen organizado en zonas indígenas de Chiapas, lo que ha generado preocupación entre activistas y organizaciones sociales que exigen que no quede impune el crimen ni sus autores intelectuales.
Este caso ha encendido de nuevo el debate sobre la violencia contra líderes comunitarios y religiosos que alzan la voz en defensa de los pueblos originarios en México.
