AGENCIA
París, Francia.- Un tribunal penal del departamento de Morbihan condenó este viernes al excirujano Joël Le Scouarnec, de 74 años, a la pena máxima de 20 años de prisión, tras hallarlo culpable de violación y abuso sexual contra 299 menores entre 1989 y 2014, uno de los casos más graves de pedofilia registrados en Francia.
Le Scouarnec ya cumplía una condena de 15 años de prisión por agresiones previas a cuatro menores, incluidas dos de sus sobrinas, tras un fallo emitido en 2020. El nuevo juicio, realizado en la región de Bretaña, expuso un patrón sistemático de abusos cometidos en hospitales donde el cirujano trabajó durante más de dos décadas.
La mayoría de las víctimas -158 niños y 141 niñas- tenían en promedio 11 años de edad y se encontraban inconscientes o sedadas cuando ocurrieron los ataques, disfrazados como procedimientos médicos. En muchos casos, los abusos fueron documentados por el propio acusado en diarios personales, donde registró minuciosamente sus crímenes.
Durante el proceso judicial, Le Scouarnec confesó todos los abusos imputados por las 299 partes civiles, además de admitir agresiones adicionales que ya no pueden ser judicializadas por haber prescrito. Entre ellas, reveló haber abusado de su propia nieta, lo cual confesó en audiencia pública frente a los padres de la menor.
El fiscal del caso, Stéphane Kellenberger, cuestionó la inacción institucional: “¿Debería Le Scouarnec haber sido el único en el banquillo de los acusados? Las cosas podrían haberse hecho de otra manera (…) y esa omisión costó vidas inocentes”.
Organizaciones defensoras de la infancia denunciaron que, pese a que el acusado fue condenado en 2005 por posesión de pornografía infantil, las autoridades sanitarias no tomaron medidas para suspender su licencia ni limitar su contacto con menores, lo que permitió que continuara sus crímenes hasta su arresto en 2017.
La investigación se inició tras la denuncia de una vecina de seis años, cuya declaración derivó en un cateo donde se hallaron más de 300 mil imágenes, 650 videos de abuso infantil, así como contenido de zoofilia y escatología, además de cuadernos con descripciones explícitas.
Pese a la gravedad del caso, las víctimas han señalado la falta de atención mediática e institucional, en contraste con otros procesos judiciales por abusos en escuelas religiosas o familiares.
Le Scouarnec deberá cumplir al menos dos tercios de la sentencia antes de poder solicitar la libertad anticipada. Se espera un tercer juicio en los próximos años, tras nuevas denuncias surgidas durante este proceso.
El caso ha reabierto el debate en Francia sobre la responsabilidad de instituciones médicas y gubernamentales ante señales de alerta, así como sobre la urgencia de reformar los mecanismos de prevención y respuesta frente a abusos sexuales contra menores.
