
AGENCIA
Estados Unidos.- Calvin Crew, de 25 años, fue sentenciado el pasado lunes 5 de mayo a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, además de una pena adicional de 13 a 26 años, por el asesinato en primer grado de Christina Spicuzza, conductora de Uber y madre de cuatro hijos.
El crimen ocurrió el 10 de febrero de 2022 en Penn Hills, cuando Spicuzza, de 38 años, recogió a Crew como pasajero. Minutos después de iniciar el viaje, el sujeto la amenazó con un arma de fuego, obligándola a conducir mientras intentaba acceder a sus cuentas bancarias.
A pesar de las súplicas de la víctima -“Te lo ruego, tengo cuatro hijos”-, Crew la condujo hasta una zona boscosa en Monroeville, donde le disparó en la cabeza. Su cuerpo fue hallado dos días después con una herida de bala.
Durante el juicio, iniciado en febrero de 2025, la Fiscalía presentó videos de la cámara del tablero, registros de ubicación por torres celulares y testimonios, incluyendo el de Tanaya Mullen, novia de Crew, quien declaró que él le pidió prestada el arma usada en el homicidio.
Crew fue detenido el 17 de febrero de 2022 y enfrentó cargos por homicidio, secuestro, robo, posesión ilegal de armas y manipulación de pruebas. La defensa alegó presuntas motivaciones raciales y falta de intención homicida, pero el jurado lo declaró culpable el 10 de febrero de 2025, tres años exactos después del crimen.
Durante la audiencia de sentencia, la familia de la víctima expresó su indignación. “Deberías haber enfrentado la pena de muerte, pero mostramos piedad”, declaró Cindy Spicuzza, madre de la víctima. Por su parte, Brandon Marto, pareja de Christina, calificó a Crew como “un cobarde” por no presentarse a la audiencia final.
El fiscal Stephen Zappala calificó el hecho como “una ejecución brutal y sin sentido de una madre que solo intentaba ganarse la vida”, rechazando los señalamientos de la defensa sobre supuestos prejuicios raciales.
