De la redacción
El Buen Tono
Congresistas estadounidenses han intensificado la presión sobre la administración de Donald Trump tras reportes que afirman que un ataque militar contra una embarcación en el Caribe fue seguido por un segundo ataque para eliminar a los sobrevivientes del primero. Según un informe del Washington Post, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, habría ordenado “matarlos a todos”, aunque Hegseth calificó la información como “noticia falsa”.
El presidente Trump aseguró confiar plenamente en Hegseth y defendió las operaciones, afirmando que los ataques se realizaron en legítima defensa contra embarcaciones usadas por grupos criminales. Desde septiembre, más de 80 personas han muerto en estas acciones militares en aguas internacionales frente a Venezuela y Colombia.
Legisladores de ambos partidos han coincidido en la necesidad de una supervisión rigurosa de estas operaciones. “Esto alcanza el nivel de un crimen de guerra si es cierto”, declaró el senador demócrata Tim Kaine, mientras que el republicano Mike Turner advirtió sobre la gravedad y posible ilegalidad de un segundo ataque.
El Comité de Servicios Armados del Senado, liderado por republicanos, anunció que investigará a fondo los ataques, y la Asamblea Nacional de Venezuela condenó las acciones y prometió una investigación exhaustiva. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene el mayor despliegue militar en el Caribe en décadas, buscando presionar al gobierno venezolano y justificar sus operaciones como parte de una estrategia antinarcóticos.


