AGENCIA
Ciudad de México.- El consumo privado en México, considerado uno de los principales motores de la economía nacional, continúa debilitándose de forma preocupante. De acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) registró en marzo una contracción anual del 2.55 por ciento (%), su caída más pronunciada desde febrero de 2021, en plena crisis por la pandemia de Covid-19.
Con este resultado, el IOCP suma cuatro meses consecutivos en terreno negativo:
– Diciembre: -0.94%
– Enero: -0.90%
– Febrero: -2.17%
– Marzo: -2.55%
Este indicador anticipa el comportamiento del Consumo Privado en el Mercado Interior (CPMI), es decir, el gasto de los hogares mexicanos en bienes y servicios como alimentos, transporte, telecomunicaciones y entretenimiento, lo que representa alrededor del 66% del Producto Interno Bruto (PIB).
Especialistas advierten que la tendencia a la baja refleja el impacto de varios factores como la desaceleración en la creación de empleos formales, la persistente inflación en productos básicos, y la creciente incertidumbre tanto por el contexto político nacional como por factores externos, incluyendo las recientes tensiones comerciales con Estados Unidos.
Aunque el término “recesión” no ha sido utilizado oficialmente por el gobierno mexicano ni por el Banco de México, varias firmas privadas han comenzado a advertir sobre señales preocupantes. El pasado 31 de marzo, el banco suizo UBS publicó un informe titulado “México: La recesión no es una crisis”, donde sostiene que, aunque se observan signos recesivos, no se prevé una crisis profunda como una devaluación abrupta o un colapso financiero.
“México mantiene fundamentos macroeconómicos estables: deuda externa controlada, tipo de cambio flexible y déficit en cuenta corriente inferior al 0.5% del PIB”, sostiene el análisis.
Por su parte, Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Banamex, declaró en entrevista que “el panorama económico de México está muy nublado”, destacando que los pronósticos de crecimiento para 2025 se han deteriorado, con estimaciones que oscilan entre 0% y -1.3%.
De acuerdo con Banamex, si los aranceles estadounidenses impulsados por el expresidente Donald Trump se mantienen en el corto plazo, el impacto sobre el PIB mexicano podría limitarse a una contracción del 0.6%. No obstante, si las medidas se prolongan, la caída podría alcanzar hasta un 2.2%.
En este contexto, economistas y analistas instan a las autoridades a tomar medidas urgentes para estimular la inversión, contener la inflación y recuperar la confianza de los consumidores, con el fin de evitar que el debilitamiento del consumo derive en una recesión más profunda.
¿Cómo no va a haber recesión, si la inflación está a todo lo que da? No hay semana en que los artículos del supermercado no suban.
Por lo menos en la CDMX la gente tiene para gastar en el concierto de Shakira, Ace y Rick Martin o con grupos de kpop, cada boleto oscila en más de 10 mil pesos. ¡No veo recesión!
No el aumento de precios de ocho días a la fecha ha sido de forma descarada de bienes y servicios de canasta básica, todo cuesta lo doble y todo mundo le echa la culpa a los aranceles.
