De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Rumbo al Día Internacional contra la Corrupción, datos oficiales y testimonios documentados revelan una gestión municipal manchada por la impunidad, el desvío de recursos y la sombra del crimen organizado.
Datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), correspondientes a enero-octubre de 2025, sitúan a este municipio entre los de mayor incidencia de delitos cometidos por servidores públicos, con 29 casos registrados, solo superado por Xalapa (115) y Coatzacoalcos (32). Según múltiples investigaciones periodísticas y denuncias ciudadanas, tiene como uno de sus principales operadores a Lauro Ramos Olmos, Contralor Municipal de Córdoba, señalado como un delincuente de “cuello blanco” que ha utilizado su cargo para blindar la impunidad y tejer un entramado mafioso dentro de la administración del alcalde Juan Martínez Flores.
EL CONTRALOR: EL GUARDIÁN QUE PROTEGE A LOS LOBOS
En un gobierno con 17 expedientes por presuntas responsabilidades administrativas, la Jefatura de Investigación que depende de Ramos Olmos admite que a ellos “no les corresponde dictar sanción alguna”, institucionalizando la parálisis.
Sin embargo, su historial trasciende la inoperancia: investigaciones históricas han señalado vínculos entre funcionarios locales y el crimen organizado.
En este contexto, Ramos Olmos opera como el “legalizador” dentro del ayuntamiento, otorgando una fachada de formalidad a decisiones que perjudican a la ciudadanía.
HIDROSISTEMA: LA CAJA FUERTE Y EL GARROTE
El modus operandi del entramado se ejemplifica en Hidrosistema de Córdoba.
Mientras su Estado Financiero revela un subejercicio de más de 55 millones de pesos (28% de su presupuesto), su órgano de gobierno –donde el Contralor tiene asiento– avaló por unanimidad una medida que dispara los recibos de los usuarios hasta en un 1000%.
La fórmula es el desvío por inercia y la extorsión institucionalizada, operada por la directora María del Rosario Palafox Aguilera y la subdirectora Financiera María de la Luz Gutiérrez Chávez.
EL LEGADO DE JUAN MARTÍNEZ FLORES: GESTIÓN PROFESIONAL, PRÁCTICAS MAFIOSAS
Así será recordado el trienio de Juan Martínez Flores: por la profesionalización de la corrupción. Bajo su mandato, la contraloría se convirtió en un apéndice de impunidad, un instrumento de cobro punitivo. Córdoba es un foco rojo en delitos de servidores públicos.
