AGENCIA
Nacional.- Entre enero de 2016 y marzo de 2025, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) otorgó contratos por 544.5 millones de pesos a la empresa Estrategia Estructural S.A. de C.V., firma vinculada a familiares del secretario general Ricardo Aldana Prieto, actual líder del gremio y figura histórica del sindicalismo petrolero.
Documentos corporativos señalan que la empresa tiene como apoderada legal a Perla Olivia Rentería López, quien también representa a Inmodesarrollos JR S.A. de C.V., fundada en 2015 por los padres del dirigente: Julio Aldana Jara e Isabel Prieto Trujillo. En septiembre de 2024, fue nombrado apoderado Ricardo Aldana Patrón, hijo del sindicalista, quien recibió facultades para celebrar contratos y gestionar trámites ante dependencias de los tres niveles de gobierno y filiales de Pemex.
Los contratos otorgados a Estrategia Estructural incluyen obras en complejos deportivos, remodelaciones de salones de eventos y construcción de infraestructura en Veracruz y Tabasco. Entre ellas destacan la construcción del parque de Las Hortalizas en 2017; una barda perimetral en 2018; instalaciones del deportivo Las Ceibas en 2019 por 78.8 millones; el edificio polivalente del centro social “Unidad y Compromiso” en 2020; la remodelación del salón de eventos del hotel El Palmar en Poza Rica en 2022; y el centro de capacitación regional en Villahermosa, en 2023.
El financiamiento de estas obras provino de una bolsa millonaria alimentada durante años con recursos de Pemex, entregados al sindicato a través de las cláusulas 251 y 251 BIS del Contrato Colectivo de Trabajo. Entre 2005 y 2018, la empresa estatal transfirió al gremio 4 mil 168.2 millones de pesos destinados oficialmente a gastos de representación, actividades culturales, festejos y revisiones laborales. Sin embargo, dichos fondos nunca fueron transparentados.
Con el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, estas transferencias fueron suspendidas al término de la primera negociación laboral de su administración. Pese a ello, los reportes financieros del sindicato continúan registrando egresos correspondientes a esta bolsa, bajo el argumento de estar utilizando “recursos heredados de ejercicios anteriores”.
Críticas por opacidad y denuncias estancadas
Grupos opositores dentro del gremio, como el Frente Nacional Petrolero y el Frente Sindicalista Petrolero, cuestionan la falta de transparencia y acusan presunto tráfico de influencias y administración fraudulenta en la asignación de contratos a empresas vinculadas con la familia de Aldana. En 2018 interpusieron una denuncia ante la entonces PGR por corrupción y desvío de recursos; el caso fue ratificado en 2020 pero no ha avanzado.
Los opositores reprochan que las decisiones sobre obras financiadas con recursos sindicales deberían aprobarse en asamblea, situación que -aseguran- no ocurre y abre la puerta a sobrecostos e intereses familiares. “Si una obra cuesta 20 millones la inflan a 40 y si tienen familiares con constructoras, de ahí se agarran”, denuncian.
Un pasado bajo sospecha
Ricardo Aldana no es ajeno a los señalamientos. Fue parte de la dirigencia encabezada por Carlos Romero Deschamps y estuvo implicado en el caso Pemexgate por el presunto desvío de más de mil millones de pesos a campañas del PRI en el año 2000. Aunque fue investigado, las acusaciones no prosperaron y el expediente fue archivado.
Hoy, su nombre vuelve a estar vinculado a presuntos beneficios familiares, contratos asignados en opacidad y el manejo discrecional del patrimonio del sindicato petrolero. Ni el STPRM ni Estrategia Estructural respondieron solicitudes de entrevista al cierre de esta edición.


