

Yessica Martínez
El Buen Tono
Córdoba, Ver., 9 de junio de 2025.— El alcalde, Juan Martínez Flores, ha sido exhibido por el ORFIS por lo que realmente es: un gobernante negligente, opaco y derrochador. Las observaciones oficiales al ejercicio fiscal 2023 demuestran que su administración violó la ley, maquilló cifras, manipuló reportes de deuda y ocultó información financiera al Cabildo, actuando con una irresponsabilidad que raya en lo criminal.
Entre los señalamientos más graves destaca el incumplimiento de la Ley de Disciplina Financiera. El Ayuntamiento destinó $333 millones de pesos a servicios personales, superando en más de $13 millones el límite legal. Mientras el crecimiento autorizado era del 3%, el gobierno de Martínez lo rebasó justificándose en la inflación del 7.7%, sin realizar el ajuste correspondiente, una triquiñuela contable para inflar la nómina a costa del pueblo.

A esto se suma la inconsistencia en la deuda pública, donde el Ayuntamiento reportó $44.9 millones, pero los registros de la SEFIPLAN y la SHCP revelan que el pasivo real asciende a $47.4 millones. Esta diferencia, lejos de ser un error técnico, evidencia una violación directa a la Ley General de Contabilidad Gubernamental y al Código Hacendario Municipal, lo que podría configurar responsabilidades administrativas y penales.
En esta observación el ORFIS documentó que el Tesorero municipal incumplió todo el año con la entrega mensual de los cortes de caja al Cabildo, violando el artículo 72 de la Ley Orgánica del Municipio Libre. En lugar de rendir cuentas ante el órgano deliberativo, el Ayuntamiento se escudó en una supuesta entrega a la Contraloría, una evasión legal que confirma el desprecio del gobierno de Juan Martínez por la transparencia y la rendición de cuentas.
Dato
Los números no mienten: más de 50 millones anuales en sueldos para una élite burocrática y cero responsabilidad frente al desorden financiero.
