Juan López
El Buen Tono
Córdoba, Ver. — Mientras el alcalde Juan Martínez Flores presume logros inexistentes, la realidad golpea a los ciudadanos: las calles están convertidas en basureros a cielo abierto. En zonas como la ex Vía del Huatusquito, las montañas de desechos llevan días sin ser recogidas, generando focos de infección, malos olores e indignación entre los vecinos, quienes acusan la total ineficiencia del Ayuntamiento.
La síndica Vania López González guarda silencio ante la evidente crisis sanitaria que afecta al municipio, confirmando su papel meramente decorativo dentro de una administración colapsada. En lugar de atender las quejas ciudadanas, se ha limitado a justificar los retrasos, mientras los camiones recolectores brillan por su ausencia y la insalubridad se expande como reflejo del desinterés del cabildo.
El coordinador de Servicios Municipales, René Mushe Burguette, es señalado directamente por el caos en la recolección. Su incapacidad ha provocado que avenidas principales y colonias periféricas se conviertan en vertederos improvisados, afectando la imagen turística de la ciudad que, irónicamente, presume el título de “Pueblo Mágico”, mientras los residuos se amontonan a la vista de todos.
