De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras el discurso oficial presume combate a la corrupción y transparencia en contrataciones públicas, un entramado de empresas vinculadas a los hijos de Ricardo Aldana Prieto, líder del sindicato de trabajadores de Petróleos Mexicanos, colocó diésel al Gobierno Federal por mil 600 millones de pesos, entre 2023 y 2024, mediante un esquema diseñado para ocultar su identidad y simular competencia.
Ricardo y Luis Antonio Aldana Patrón, hijos del dirigente petrolero, se beneficiaron con 42 contratos otorgados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Estos contratos fueron asignados por adjudicación directa y representan mil 557 millones de pesos, convirtiendo a la Sedena en su principal cliente dentro de la administración pública federal.
A esto se suman 56 millones de pesos, por diez contratos adjudicados por otras dependencias federales, ampliando el alcance del conflicto de intereses que rodea al círculo familiar del líder sindical de Pemex.
Para evitar aparecer en los documentos oficiales, los hermanos Aldana usaron como intermediaria a la empresa Gas Azul de Nogales, compañía sonorense dedicada al comercio y transporte de hidrocarburos. El 9 de noviembre de 2023 formalizaron un contrato de asociación en participación entre dicha empresa y Estrategias Energéticas y de Distribución (RED), de la cual figuran como apoderados legales.
Se establece que Estrategias Energéticas realice las gestiones comerciales y de acompañamiento para que Gas Azul ejecute los contratos de suministro de diésel con la Sedena, fungiendo así como operador en la sombra de los negocios millonarios.
Parte del combustible fue destinado a la construcción de una unidad habitacional militar en Quintana Roo, así como al suministro de diésel automotriz para el tramo 7 del Tren Maya. En la documentación, Gas Azul reportó como domicilio Aristóteles 81, colonia Polanco, el cual coincide con la dirección de Estrategias Energéticas y de Distribución, reforzando la evidencia de vínculos corporativos.
Además de Estrategias Energéticas, los hermanos Aldana participan en al menos otras tres empresas relacionadas con el comercio de hidrocarburos, en las que aparecen su madre, Eugenia Patrón Amato, y su primo, Pedro Pablo Tinoco Ariza Patrón.
Igual comportamiento se repite en las contrataciones con el IMSS. Ahí, los Aldana habrían simulado competencia entre empresas de su control para obtener contratos de suministro. En un proceso participaron Estrategias Energéticas y la empresa GMR Energéticos, ambas bajo su representación. El contrato fue finalmente adjudicado a GMR por un monto de 9.7 millones de pesos para abastecer de diésel al Hospital General Regional Número 12.
Posteriormente, el 1 de abril, volvieron a competir entre sí, ahora mediante GMR Energéticos y Gas Azul de Nogales, generando contratos por un monto conjunto de 15.9 millones de pesos. En ambos casos, la competencia fue inexistente, pues las empresas comparten representación y vínculos directos con esa familia.
Este esquema evidencia cómo, desde el poder sindical, una red familiar logró hacerse de contratos públicos, revendiendo combustible de Pemex a entidades del Estado mexicano, en un ciclo que exhibe prácticas de tráfico de influencias, simulación empresarial y grave conflicto de intereses, que hasta ahora no ha sido investigado ni sancionado por las autoridades competentes.


