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Corrupción de magistrados

Superiberia

  • Aprovechan su facultades para conseguir empleo a sus consanguíneos e influyen para designar secretarios y actuarios

CDMX.- El semanario Proceso publicó en su edición de esta semana, un amplio reportaje que deja expuesta la red de nepotismo y corrupción que impera en el Poder Judicial en 31 estados de la República Mexicana.
Este revela que las “redes clientelares” de jueces y magistrados se extiende a 7 mil 148 servidores de 31 circuitos que cuentan con familiares en la nómina.
El reportaje indica que casi la mitad de los jueces y magistrados federales tienen parientes en el Poder Judicial, es decir, de mil 31 plazas en 31 circuitos, 501 tienen familiares.
Menciona que 112 jueces y magistrados utilizaron sus facultades para conseguir empleo a su esposa, hijos, hermanos y padres.
También se descubrió que secretarios, actuarios, oficiales y administrativos tienen familiares en el mismo circuito y en otros e influyen en la designación de sus puestos.
Revela que uno de los casos más notables es el del magistrado de Durango, el cual “metió” a 17 miembros de su familia en puestos administrativos.
Pero es en Guanajuato en donde el nepotismo es aún más grave, ya que 38 de los 46 titulares tienen familiares en la nómina.
Indicó que el único circuito que no se incluyó fue el de la Ciudad de México, pues no se pudo obtener información, al igual de Nezahualcóyotl y Naucalpan.
También señala que Tlaxcala es un estado pequeño, pero tiene una tasa de nepotismo del 70 por ciento.
Y qué decir de los jueces, quienes integran a sus parejas en la nómina, pues identificó a 112 juzgadores con sus cónyuges trabajando en el Poder Judicial. El reportaje reveló que 136 juzgadores tienen hermanos trabajando en los juzgados y tribunales, siendo Michoacán el más destacado con 20 casos, pero en Puebla es en donde se empleó a mamás y papás de 13 juzgadores.
Apenas el pasado viernes, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, aseguró que las remuneraciones y pensiones de los miembros del Poder Judicial de la Federación no son privilegios, sino condiciones que garantizan la autonomía e independencia de los magistrados y jueces. Sólo falta que también exijan pensiones para familiares enquistados en el Gobierno y sigan viviendo de los impuestos que pagamos los mexicanos.
“Tener remuneraciones y condiciones de retiro razonables y dignas, que nos permitan tener la humana tranquilidad para reflexionar sus análisis y decisiones sin presiones ni internas ni externas que doblen la vara de la justicia”, demandó.
En Córdoba, y en el estado de Veracruz, es repudiado el caso de Francisco Portilla, que además de ser dos veces Alcalde del municipio, recibió una Notaría del Gobernador en turno. Luego, Javier Duarte le regaló una Magistratura. Es el ejemplo claro de la corrupción que impera en el Poder Judicial, sin tomar en cuenta que también lo quiso imponer como Fiscal Anticorrupción, engendrando la condena social por considerarlo a modo, debido a su carácter servil con el poder.
Esta runfla de deshonestos vividores de la Nación ¿son los “encargados” de impartir la justicia en nuestro País?

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