De la redacción
El Buen Tono
Fortín.- La Calzada Morelos, la segunda vía de conexión entre los municipios de Córdoba y Fortín, se ha convertido en un ejemplo del descontrol y la corrupción que imperan en la Dirección de Tránsito Municipal, encabezada por el teniente de Marina Edgar Castro Meza y solapada por el presidente municipal Juan Martínez Flores.
En esta arteria, que cruza colonias como Cecadys y Santa Mónica (Córdoba), así como San Marcial y Álamos (Fortín), además de Lienzos 1 y 2, donde ambos municipios comparten límites, se han instalado sitios de taxis irregulares que operan sin autorización y con total impunidad. A pesar de las constantes quejas ciudadanas, la corporación no ha realizado operativos reales para poner orden.
De acuerdo con denuncias vecinales, los ruleteros entregan “moches” tanto al director como a agentes de tránsito para que se les permita trabajar en zonas prohibidas. Este esquema de corrupción se ha vuelto una práctica común bajo la administración de Martínez Flores, quien mantiene en el cargo a Castro Meza a pesar de los escándalos y señalamientos por actos de corrupción que han salido a la luz desde su llegada.


