

Córdoba.- Haciendo referencia a esa frase coloquial, que dice “cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta”, se puede describir a la perfección la serie de abusos y arbitrariedades que se viven día a día dentro de la oficina del Registro Público de la Propiedad, mismos que sacan a relucir los actos de corrupción que realizan los empleados del lugar cuando el titular, Antonio Zarur Domínguez, no se encuentra.
En diversas ocasiones, los ciudadanos que tienen la necesidad de realizar alguna gestión de consulta por cuenta propia, sin contar con el apoyo de un notario, han señalado que los empleados del Registro Público de la Propiedad, ofrecen el servicio de agilización de trámites reduciendo el tiempo de espera de una semana a fracción de minutos, esto mediante un pago “para el refresco” que puede ir desde los 68 pesos en adelante, dependiendo de la urgencia y el tipo de trámite solicitado.
