Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Colectivos animalistas exigieron la intervención inmediata de la PROFEPA, SEDEMA, la Procuraduría de Protección Animal de Veracruz y la UMA municipal de Orizaba, ante las condiciones insalubres y el abandono del león confinado bajo el puente Independencia.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades. No pueden seguir permitiendo que los animales usados como atractivo turístico mueran por omisión”, señaló la activista Karen Castillo, quien denunció el deterioro físico y emocional del ejemplar.
Recordó que los animales tienen derecho a la vida, al respeto y al cuidado, conforme a la Declaración Universal de los Derechos de los Animales de la UNESCO, que establece libertades básicas como vivir sin hambre, miedo o dolor, y poder manifestar un comportamiento natural. “En lugar de resguardarlos, los tienen en espacios que ponen en riesgo su vida. Han sido privados de su libertad y carecen de atención adecuada, lo que viola todos sus derechos”, afirmó Castillo.
Denunció además que la UMA de Orizaba acumula señalamientos por falta de supervisión, mala alimentación y rotación constante de personal sin resultados. “Los reportes son frecuentes, pero las omisiones también”, lamentó. Explicó que, las condiciones climáticas de la región son inadecuadas para especies como el león africano, que necesita ambientes cálidos y cuidados especializados. “Orizaba lo mantiene en un entorno frío y húmedo, contrario a su naturaleza”, advirtió.
El llamado se extiende a la protección de los animales de compañía, afectados por abandono y maltrato. “Si el municipio quiere ser ejemplo nacional, debe empezar por respetar la vida de todos los seres vivos, no sólo de los que atraen turistas”, concluyó.
La responsabilidad recae directamente en el alcalde Juan Manuel Diez Francos, quien ha convertido a los animales en piezas de exhibición para su proyecto turístico, mientras ignora las condiciones deplorables en que sobreviven.
Presume una ciudad modelo, pero mantiene cruelmente un zoológico urbano sin garantías mínimas de bienestar animal. El león bajo el puente no es un símbolo de desarrollo: es el triste reflejo de una administración que prioriza la imagen sobre la ética, y el espectáculo sobre la vida.
