Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín, Ver.— La recolección de basura en Fortín es un auténtico caos que se ha convertido en un foco de infección y peligro para la salud pública, todo a causa de la corrupción abierta, la simulación y el robo descarado de recursos públicos por parte del presidente municipal Gerardo Rosales Victoria y sus cómplices. Vecinos de localidades como Monte Blanco, Coapichapa, Monte Salas, Villa Libertad, San Marcial y colonias como Terminal, Grego, Casas Geo, Santa Leticia, Los Pinos, San José, Dante Delgado viven entre montones de basura sin que las autoridades hagan algo por remediarlo.
Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (CIDIAC), dejó en claro que esta administración municipal y el Cabildo han convertido el servicio de recolección de residuos en un escenario perfecto para el saqueo y la simulación. “El regidor cuarto, José Pablo Espinosa García, encargado de la comisión de Servicios Municipales, junto con la directora de Servicios Municipales, Lizette Miranda Velázquez, son los responsables directos de esta negligencia y opacidad”, explicó.
El activista aseguró que no existe un plan real ni compromiso en el Plan Municipal de Desarrollo, y que la recolección está totalmente desconectada de la Agenda 2030. “Esto no es un error ni descuido: es un robo a plena luz del día con recursos ordinarios y extraordinarios destinados a la basura. La ciudadanía paga las consecuencias mientras ellos se llenan los bolsillos,” denunció.
Mientras tanto, el Ayuntamiento y sus funcionarios se limitan a dar declaraciones, mientras las calles y comunidades se inundan de desechos putrefactos que afectan la salud y calidad de vida. “La corrupción y el engaño están enquistados en la administración de Rosales Victoria y sus colaboradores, quienes prefieren simular que trabajan a atender el desastre que han provocado”, añadió.
