De la redacción
El Buen Tono
La Junta General Extraordinaria de Accionistas de Cox aprobó este martes la adquisición del 100% de Iberdrola México, una operación valuada en aproximadamente 4 mil 200 millones de dólares, con lo que la compañía española refuerza su posición en el mercado energético mexicano.
Con esta compra, Cox —que lleva más de una década operando en México— incorpora una plataforma con 2 mil 600 megavatios (MW) de capacidad instalada y se convierte en la mayor suministradora privada del país, con una cuota del 25% y más de 20 teravatios/hora distribuidos a más de 500 grandes clientes.
La empresa destacó que la operación se alinea con el Plan México, el nuevo marco regulatorio que fortalece la seguridad jurídica para la inversión extranjera en el sector energético.
Durante la reunión celebrada en Sevilla, el presidente ejecutivo de Cox, Enrique Riquelme, calificó la absorción de Iberdrola México como “un paso decisivo” dentro de su estrategia global. Señaló que la adquisición consolida a la compañía como un actor clave no solo en México, sino también en el ámbito internacional en los sectores del agua y la energía.
La Junta contó con un quórum del 84,30% y todas las propuestas fueron aprobadas por unanimidad. Con esta integración, Cox adelantó tres años el cumplimiento de su plan estratégico 2025-2028 y prevé cerrar el año con ventas proforma cercanas a los 3 mil millones de euros y un resultado bruto de explotación de 750 millones.


