Sandra g. Tehuintle
el buen tono
Orizaba.- La pobreza en la región de las Altas Montañas sí creció, desafortunadamente se sigue manteniendo a la población con dádivas y no se animan al estudio y la superación del individuo de manera digna, así lo manifestó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el porcentaje de población en situación de pobreza extrema creció en el 2021, es decir 10.8 millones de personas en menos de dos años, 2.1 millones más. También según este organismo la pobreza ha disminuido en la entidad 2.2 por ciento.
Cuestionado sobre el tema, el sacerdote dijo que de acuerdo a “lo que yo percibo en el contacto y la realidad de las personas, es una situación de tristeza y falta de oportunidades, se sigue manteniendo a la gente con dádivas”, con ello aclaró desconocer cómo se hace el mecanismo de medición por parte de este Consejo.
Mencionó que lamentablemente en el país “no se promociona el trabajo, no se anima o estimula el estudio, son situaciones dolorosas en donde la dignidad de la persona se ve en una condición de no desarrollo y no atención”.
Opinó que no se puede calificar que solo en Mixtla y Tehuipango hay una marcada condición de necesidades como es el alimento y otros implementos necesarios para sobrevivir y desarrollarse.
“Tristemente hay una desigualdad, todos están en esa misma situación, es en general en la Sierra de Zongolica sigue siendo triste y doloroso el tema y que si se le da vuelta al estado, en la Huasteca alta veracruzana también, a mí me tocó vivir esas realidades creo que no ha cambiado mucho, por citar un ejemplo porque no se trata de pasar lista”, recordó.
