Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- Camilleros, médicos y personal administrativo de la Unidad Médica Municipal denunciaron que les recortaron sus salarios hasta en un 50 por ciento, pese a que diariamente atienden a decenas de fortinenses que dependen del servicio que les brindan.
Empleados explicaron que la administración justificó los ajustes con el argumente de que se acabaron los recursos para cubrir la nómina.
Lo anterior, criticaron, exhibe el desorden financiero que existe en el gobierno de Gerardo Rosales Victoria.
De acuerdo con los testimonios, además de la disminución de percepciones, también redujeron insumos, materiales y combustibles, dejaron al área operando con el mínimo de personas.
Dicha situación, manifestaron los inconformes, dificulta la atención básica y refleja el deterioro operativo del municipio.
A ello se suma la actitud negativa de la directora del DIF municipal, Trinidad Puentes Esquivel, quien, según los empleados, respondió de manera altanera a sus reclamos.
“Dijo que deberíamos dar gracias porque nos contrataron, y quienes estuviéramos inconforme, podíamos renunciar, eso incrementó nuestro malestar”, acusaron.
Por ello es que aumentó la exigencia al alcalde para que transparente el destino de los recursos públicos y atienda las fallas administrativas que impactan directamente en el servicio médico municipal.
Los trabajadores advirtieron que, de continuar el problema, la atención para los habitantes de Fortín podría verse aún más comprometida.
