El Cruz Azul vivió una de las noches más oscuras de su historia reciente al ser vapuleado 7-0 por el Seattle Sounders en el Lumen Field, en un debut que pasará a la historia de la Leagues Cup 2025. Lo que prometía ser un nuevo comienzo para el técnico Nicolás Larcamón, terminó convertido en una auténtica catástrofe deportiva.
Desde el arranque, el equipo de la MLS impuso condiciones. Si bien Kevin Mier logró evitar un marcador más abultado con atajadas clave, la defensa celeste fue un caos absoluto. La Máquina se desmoronó en el segundo tiempo y no hubo respuesta táctica ni emocional que frenara el vendaval estadounidense.
Los goles cayeron uno tras otro: Yeimar Gómez abrió la cuenta al 48’, seguido por Obed Vargas, Jesús Ferreira, Osaze De Rosario, Pedro de la Vega y Nouhou Tolo, para cerrar con un séptimo tanto que desató la incredulidad y molestia de la afición cementera.
La goleada no solo representa la peor derrota de Cruz Azul ante un equipo de la MLS, sino que revive los fantasmas del pasado, como la final perdida ante América en 2013 o el 4-0 contra Pumas en 2020.
El equipo mexicano, completamente superado en intensidad, estrategia y contundencia, fue incapaz de reaccionar incluso con múltiples cambios. Ni Luka Romero, ni Rotondi, ni Paradela pudieron cambiar el rumbo de un equipo sin alma.
Mientras Seattle celebraba una victoria histórica para el fútbol estadounidense, los seguidores de Cruz Azul exigían explicaciones y resultados. La humillación es mayúscula, y el futuro inmediato del plantel y del técnico Larcamón queda en entredicho.
¿Fin de ciclo o solo un tropiezo? Lo cierto es que Cruz Azul tocó fondo en una Leagues Cup que comenzó con una pesadilla imborrable.
