Agencias
México.- Cuba enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes debido a la propagación masiva de arbovirosis, con un saldo de 33 personas fallecidas, entre ellas 21 niños y adolescentes. Las autoridades de salud del país atribuyen el descontrol de la epidemia a factores como la acumulación de basura, la mala higiene y el almacenamiento de agua en tanques, una práctica habitual debido a la escasez que afecta a más de 3 millones de cubanos.
Según informó Carilda Peña, viceministra de Salud Pública, hasta el pasado domingo se habían registrado 12 muertes por dengue, de las cuales siete eran menores de 18 años, y 21 por chikunguña, 14 de ellos también menores de edad. La chikunguña fue detectada por primera vez en Santiago de Cuba en 2014, pero en esta ocasión el brote se ha extendido a diversas regiones del país.
La combinación de dengue y chikunguña ha desbordado la capacidad del sistema sanitario cubano, que ya enfrenta limitaciones estructurales. Los especialistas advierten que la acumulación de desechos y el almacenamiento de agua en condiciones insalubres facilitan la reproducción del mosquito Aedes aegypti, principal vector de estas enfermedades.
Las autoridades llaman a la población a extremar medidas de prevención, eliminar criaderos de mosquitos y reportar casos sospechosos, mientras el gobierno implementa estrategias de control para frenar la propagación de la enfermedad y proteger a los sectores más vulnerables, especialmente niños y adolescentes.
La epidemia pone en evidencia los desafíos de salud pública que enfrenta Cuba, donde la infraestructura limitada y las dificultades en el suministro de agua y saneamiento agravan el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por vectores.


