Ada Rosas
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- A días de que concluya el año, la venta de pirotecnia registra alta demanda, con precios accesibles que van desde combos de 50, 100 y 200 pesos. Entre los productos más buscados se encuentran cebollitas, R15, cuetón, Hulk, Garra de Tigre, chifladores, bolas de humo, hormigueros, cerillitos, luces de bengala y jarritos, tanto para venta al público como al mayoreo, ante la cercanía de las celebraciones de fin de año.
El uso de cuetes cobra especial relevancia durante la tradicional quema del viejo, una costumbre originaria de la región de Los Tuxtlas y la Cuenca del Papaloapan, que con el tiempo se extendió a otros estados del sur del país como Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Yucatán. En Veracruz, esta práctica forma parte central de las festividades decembrinas y se realiza principalmente la noche del 31 de diciembre.
La tradición consiste en elaborar uno o varios muñecos que representan a un anciano, confeccionados con ropa típica de la región y rellenos con telas y papel. Durante el recorrido por las calles, se recolectan limosnas para adquirir dulces y pirotecnia, que serán colocados dentro del muñeco. Los cuetes y cohetones se introducen entre los ropajes para que, al momento de la quema, estallen y marquen simbólicamente el cierre del ciclo anual.
La pirotecnia no solo aporta el elemento festivo, sino que tiene un significado cultural: Con cada estallido se busca dejar atrás los males del año que termina y recibir el nuevo ciclo con renovación. En distintas regiones, el ritual se acompaña de música jarocha, coplas populares, danzas y representaciones como la figura de la viuda embarazada, símbolo del nacimiento del año nuevo.
La quema del viejo es una de las tradiciones más importantes de las fiestas decembrinas en Veracruz, ya que reúne a familias, vecinos y comunidades en una celebración colectiva que combina cultura, música y pirotecnia. Más allá del espectáculo, esta práctica mantiene vivas las costumbres populares y reafirma la identidad regional al despedir el año entre fuego, cuetes y convivencia comunitaria.


