

Durante casi todo su mandato, el presidente municipal ignoró la seguridad vial: sin campañas, sin reglamentos y con calles en abandono total
Efraín Hernández
El Buen Tono
Cuitláhuac, Ver.– Más de 60 accidentes viales han ocurrido en Cuitláhuac en los últimos tres años, la mayoría provocados por la ausencia de señalización, la falta de cultura vial y la completa omisión del gobierno municipal, encabezado por Martín Rico, quien durante casi todo su mandato ignoró por completo el tema. A seis meses de concluir su administración, pretende fingir preocupación luego de que un joven en motocicleta, sin portar casco, se estrellara contra una camioneta esta semana, saliendo ileso de forma milagrosa.
El caso más reciente solo evidencia el desastre provocado por la desidia, la simulación y la corrupción que han caracterizado su gestión. Nunca hubo campañas de concientización, no se aplicaron reglamentos, no se promovió el uso del casco ni se establecieron operativos para sancionar a conductores imprudentes. Lo que sí hubo fue indiferencia sistemática, abandono institucional y desvío de recursos en obras inservibles, mientras la ciudad se sumía en el caos vehicular.
Vecinos han exigido durante años semáforos, señalética clara, presencia de agentes de tránsito y educación vial en escuelas, pero nada de eso importó al alcalde. La seguridad de los cuitlahuenses quedó en segundo plano frente a los intereses del poder y el despilfarro de recursos públicos. Su gobierno se limitó a la foto, a la pose, a la propaganda hueca, mientras las vialidades se convertían en trampas para quienes circulan a diario por ellas.
