Orizaba.- Aprovechar el talento y cualidades del ser humano es la característica que distingue a quienes se forman profesionalmente en el Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO) que cumplió 58 años de vida.
La educación tecnológica abarca lo humano, lo cultural y artístico y en un ámbito de competencias se sostiene para resolver los desafíos de la sociedad, manifestó el director del plantel, Rogelio García Camacho.
El funcionario se remontó 37 años atrás, cuando egresó del ITO, llegó a visualizarse dirigiendo su alma mater, trabajó para ello y lo logró.
“En realidad cuando egresé sí lo pensé, trabajé para regresar a mi ciudad de origen, a mi Alma Mater, la idea fue que iba a salir para aprender y llegar a servir”, expresó.
Cuando platica con los estudiantes y en general con los jóvenes les dice: “Hay que armonizar el pensar, el decir y el hacer, porque a veces se piensa, se dice mucho y se hace poco”.
El ITO nació en 1957 ante las necesidades propias del desarrollo industrial que en ese entonces iniciaba su despegue en la zona Centro del estado de Veracruz, tuvo como antecedentes educativos la Escuela Textil de Río Blanco que fue fundada un 22 de enero de 1933, donde un grupo de maestros visionarios se trasladaron a lo que hoy en día es el Instituto Tecnológico de Orizaba.
El ingeniero industrial tiene en sus manos la etapa en que el plantel con más de cinco mil alumnos, cuenta con programas acreditados, el perfil deseado de los docentes con participación en concursos nacionales y se siguen generando conocimientos para formular proyectos que den respuesta a las necesidades sociales, manifestó.
El Centro Tecnológico Orizabeño, como se denominó en un principio, inició sus actividades el 13 de marzo de 1957 en sus actuales instalaciones ubicadas en lo que entonces eran los ranchos Tepatlaxco y Espinalillo con una extensión de 14 y 23 hectáreas, aunque hoy se reduce a únicamente ocho.
No es tan difícil, pero sí complejo llegar a dirigir la institución donde uno se forma profesionalmente, pocos, muy pocos son los afortunados que han recibido la confianza de las autoridades educativas para dirigir el plantel, destacó.
Consideró que los pilares del instituto son los docentes que dejan huella en todas las generaciones y son merecedores de admiración como el caso del profesor Pedro Ramírez Rendón cuyo nombre se honra como decano y es la imagen de las emblemáticas medallas que se instituyen en este aniversario para reconocer la trayectoria, así como los logros académicos en el plantel.
Manifestó que algunos docentes recibieron medallas por el trabajo que desempeñan, tal fue el caso de Epifania Celerina Ayala Bautista, Luis Carlos Flores Ávila de Ingeniería Industrial y el investigador con menos de 10 años de antigüedad, Juan Manuel
Méndez Contreras.
Mencionó que estuvo muy competida la medalla que se instituye este año; los tres premios fueron el primer acto protocolario que se dio en el instituto e indudablemente la medalla como todo premio se gana.
La entrega de medallas fue decidida por un Comité Evaluador y multidisciplinario con la supervisión de dos doctores en Ciencias y los profesores que representaron a cada una de las academias.
Para obtener la medalla Pedro Ramírez Rendón participaron aquellos docentes con más de 30 años de servicio, la insignia es simbólica con emblemas del Tecnológico Nacional de México, del Tecnológico de Orizaba, de la Secretaría de Educación Pública y lo correspondiente tiene la medalla Benito Domínguez Romero.
Los galardonados recibieron un pin especial que nadie más del Tecnológico lo tiene ni lo tendrá, ni siquiera el director porque es para decanos a fin de que sea significativo.
Además dio a conocer que ayer entregaron reconocimientos por escrito a personalidades destacadas y se instituyó así para cada año el concurso a las medallas y los reconocimientos.
De este modo se reconoce en los docentes del ITO, el nivel académico, proyectos de investigación, académicos y la aceptación que
tienen con los alumnos.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono
