De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.– Pese a que el gobierno federal y la mayoría de Morena en el Congreso impulsaron una reforma para que la Clave Única de Registro de Población (CURP) se convierta en un documento nacional de identificación con datos biométricos, el presupuesto federal de 2026 no contempla recursos específicos para su implementación.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, la Secretaría de Gobernación (Segob) incluyó como prioridad el registro biométrico e identidad. Incluso, la Dirección General del Registro Nacional de Población (Renapo) fijó como meta un avance de 93.08% en este rubro. Para ello, se requerirá de personal capacitado en gestión de registros, registro civil y operadores especializados en biometría.
El Renapo contará con 290 millones 221 mil pesos, de los cuales 68.5 millones serán para salarios, 171.1 millones para operación y 50 millones para subsidios y ayudas. Sin embargo, en el documento no aparece un apartado específico para la captura de datos biométricos, situación que se repite en la Agencia de Transformación Digital.
La reforma a la Ley General de Población fue aprobada en 2023, estableciendo que la CURP deberá incluir huellas dactilares y fotografía, convirtiéndose en un documento de identificación universal y obligatorio. La oposición la calificó como “ley espía”, al advertir que abriría la puerta a una base de datos masiva sin reglas claras de protección.
Además, se planteó la creación de la Plataforma Única de Identidad para la consulta y validación de las CURP biométricas. Sin embargo, hasta ahora no hay claridad sobre cuándo arrancará.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reveló que en su última reunión con la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, el tema ni siquiera fue abordado, por lo que la entrada en operación de la CURP biométrica sigue sin fecha definida.
