Zongolica.- De cinco a diez embarazos en niñas menores de edad se atienden cada mes en la Casa de la Mujer Indígena, reveló la representante del área de Trabajo Comunitario, Karina Thiel Cano.
Comentó que muchas de esas jovencitas dejan los salones de clases debido a que adquieren otras responsabilidades como son el cuidar y amamantar a sus hijos una vez que nacen.
“En vez de que los padres de familia orienten a las jovencitas con educación sexual, las menores experimentan con compañeros de la escuela, pero sin considerar las consecuencias”, indicó.
Thiel Cano manifestó que también se dan casos de violaciones en el seno familiar, ya sea por parte de algún padrastro, tíos o primos, lo cual en la mayoría de los casos no se denuncia.
“Desgraciadamente por vergüenza, los padres no denuncian ante las autoridades ministeriales como debería de ser”, reiteró.
Puntualizó que intensifican los cursos de sensibilización entre la población estudiantil de las escuelas de nivel primaria, secundaria y bachillerato para que conozcan sus derechos.
De los 5 a 10 casos de menores embarazadas que se presentan cada mes en la Casa de la Mujer Indígena, expresó, son ajenos a otros que por falta de cultura no fueron denunciados.
NoÈ Carrillo
El Buen Tono
