

Suiza.- En una de las reuniones que más líderes internacionales convoca -la del Foro Económico Mundial en Davos-, México tiene el reto de contrastarse más y más con una economía global que no acaba de recuperarse.
Mientras que en Europa y Estados Unidos los empresarios se muestran cautelosos y hasta pesimistas, nuestro país sigue atrayendo las miradas de los inversionistas como una región de grandes oportunidades.
De acuerdo con el sondeo anual realizado entre 1,300 presidentes ejecutivos de empresas, que ayer presentó en esta ciudad PricewaterhouseCoopers, sólo 36% de los entrevistados se mostró muy confiado respecto al futuro de sus firmas. Ese porcentaje es menor que 40% correspondiente al reporte de 2012.
El pesimismo se nota más en Europa, donde los directivos que tienen confianza apenas representan 22%, y mucho menos en Latinoamérica, región en la que 53% de sus líderes de empresa se encuentran confiados en el futuro.
El descontento de las poblaciones con la situación de su país es el aspecto que más inquietó a los presidentes de empresas, pues 75% lo calificó como su principal preocupación.
La desconfianza de los empresarios se traduce en dificultades para la creación de empleos, pues sólo 45% de los que participaron en el sondeo prevé aumentar sus plantillas laborales durante este año.
La reunión que se realiza en Davos este año coincide con un cambio en la forma en la que muchos empresarios en el mundo están viendo a México.
En sectores como el del automóvil o el aeronáutico, nuestro país se ve nuevamente como una gran opción de inversión.
Agencias
