El Buen Tono
Las recientes declaraciones de Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), han generado conversación y controversia a nivel nacional, luego de afirmar que “no hay que pensar que nos tenemos que medicalizar, ni que la solución es que, cuando nos enfermemos, haya medicamentos; la solución es no enfermarnos”.
El titular del IMSS hizo este comentario durante un evento público en el que destacó la importancia de la prevención como eje central del sistema de salud. Robledo insistió en que el país debe transitar hacia un modelo que priorice la educación sanitaria, la detección temprana y la promoción de hábitos saludables, en lugar de depender únicamente de la atención médica curativa.
Especialistas en salud pública coinciden en que la prevención es fundamental para reducir la saturación hospitalaria y la carga económica en el sistema de salud; sin embargo, diversos sectores consideraron que la frase del funcionario minimiza la necesidad de garantizar medicamentos y tratamientos oportunos para la población que sí enferma.
Organizaciones de pacientes y usuarios del IMSS recordaron que, aunque la prevención es deseable, millones de mexicanos continúan enfrentando desabasto de medicamentos, largas filas para recibir atención y carencia de especialistas, por lo que consideran que el sistema no puede descansar únicamente en la responsabilidad individual de “no enfermarse”.
En redes sociales, la declaración generó una ola de reacciones, algunas respaldando el enfoque preventivo y otras criticando el tono del mensaje, señalando que el IMSS debe asegurar tanto la prevención como el acceso a tratamientos y medicamentos de calidad.
La institución no ha emitido una aclaración adicional sobre la frase, pero ha reiterado su compromiso con fortalecer los programas de salud preventiva, particularmente en enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad, que siguen siendo algunas de las principales causas de atención médica en el país.
