Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- A pesar de contar con un sistema municipal de videovigilancia, en Orizaba se registra el robo promedio de alrededor de 100 bicicletas al año. Esta cifra exhibe la ineficacia de las cámaras y la falta de resultados en materia de prevención del delito, particularmente para quienes utilizan este medio de transporte como herramienta de trabajo y movilidad cotidiana.
Delfino Ramírez Encarnación, presidente del colectivo Bici Ori Paz y Bien, señaló que incluso en zonas céntricas y supuestamente vigiladas, como la Alameda Francisco Gabilondo Soler “Cri-Crí”, se han presentado robos. Relató el caso de dos comerciantes que dejaron sus bicicletas con candado frente a su negocio y, aun así, fueron despojados de ellas sin que existiera respuesta o seguimiento por parte de las autoridades.
El problema, dijo, no es únicamente el robo, sino la opacidad en el uso del sistema de videovigilancia. “No sabemos quién utiliza las cámaras y es muy difícil que tengas acceso a verlas”, denunció, dejando en evidencia que el monitoreo no está al servicio de la ciudadanía ni garantiza la recuperación de bienes robados.
Los robos también ocurren en el mercado Cerritos y cerca del Palacio Municipal, donde han sustraído bicicletas aseguradas en zonas designadas. Además, los ciclistas enfrentan riesgo en trayectos aislados de comunidades cercanas. Ramírez advirtió que el robo simple persiste: “No es lo mismo un robo sin violencia que uno armado, donde se pone en riesgo la integridad”, precisó.
