Efraín Hernández
El Buen Tono
El socavón de la Calle 41, en la Colonia Paraíso, sigue sin ser reparado completamente, convirtiéndose en un peligro permanente para los vecinos ante la incapacidad y desatención del presidente municipal Juan Martínez Flores. Durante varios días, la autoridad ha demostrado un total desprecio por la seguridad ciudadana, permitiendo que la obra inconclusa represente un riesgo para todos quienes transitan por la zona.
La directora del Hidrosistema, María del Rosario Palafox Aguilera, dejó un verdadero caos que nadie se ha dignado a ordenar. Su desorganización y falta de supervisión evidencian no solo ineptitud, sino también un absoluto desprecio por la vida de los cordobeses, quienes pagan las consecuencias de un gobierno incapaz de cumplir con lo más elemental: proteger a su población.
La lentitud en concluir los trabajos, incluso bajo la presión de la ciudadanía, exhibe un Ayuntamiento que gobierna con desgano y corrupción. Martínez Flores y su cabildo anteponen intereses personales y políticos sobre la seguridad y bienestar de la gente, dejando en claro que la apatía y el abandono son su norma.
