Agencias
Veracruz.- El tradicional encendido del árbol navideño en Poza Rica, Veracruz, dejó este año una postal inusual: una plaza principal vacía y el alcalde Fernando Remes observando solo desde el balcón del Palacio Municipal, a la espera de ciudadanos que nunca llegaron.
En años anteriores, el evento reunía a cientos de familias que daban inicio a la temporada decembrina con música, convivencia y luces festivas. Sin embargo, la edición de este 2025 estuvo marcada por el descontento social. Vecinos señalaron que su ausencia fue una forma de manifestar el malestar acumulado tras el manejo de la emergencia provocada por las lluvias de octubre, que ocasionaron inundaciones severas y pérdidas humanas.
Locatarios y habitantes aseguran que no hubo un llamado de alerta oportuno que permitiera prevenir daños mayores en colonias cercanas al bulevar ribereño, donde el agua arrasó con viviendas y dejó a decenas de familias sin pertenencias. Afirman que la administración municipal mostró lentitud y falta de coordinación durante los momentos críticos.
La imagen del alcalde en solitario durante el encendido se convirtió en un símbolo de la distancia entre el gobierno local y una población que, a días de que concluya la actual gestión, mantiene un fuerte reclamo hacia las decisiones tomadas en materia de protección civil.
El ambiente, que normalmente sería festivo, terminó reflejando la inconformidad ciudadana y el cierre de una administración marcada por cuestionamientos y señalamientos por parte de la comunidad.


