in ,

DEL CIRCO A LA FARSA: EL PARTIDO VERDE PROHÍBE LO QUE PERMITIÓ, MIENTRAS TIGRES SIGUEN EN JAULAS DEL CRIMEN

PUBLICIDAD publicidad

Aprueban ley contra espectáculos con mamíferos marinos, pero ignoran a los leones y tigres que hoy “trabajan” para los cárteles. La doble moral de los legisladores verdes da más vueltas que un delfín amaestrado.

CIUDAD DE MÉXICO.— El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) volvió a subirse a la ola mediática con una iniciativa aprobada en la Cámara de Diputados para prohibir el uso de mamíferos marinos en espectáculos. ¿Suena bien, no? Lástima que este acto “heroico” llega años tarde, y con una resaca de hipocresía política que ni los manatíes flotando en su hábitat natural podrían soportar.

Lo que no dicen en sus discursos llenos de palabras como “ética”, “bienestar” y “convivencia responsable con la naturaleza”, es que este mismo partido fue quien promovió la prohibición de animales en circos hace una década, abandonando a su suerte a cientos de especies que terminaron en peores condiciones: tiburones desnutridos en piletas, elefantes sin hogar y tigres vendidos a coleccionistas, narcos y hasta a criaderos clandestinos.

Desde entonces, documentos y reportajes han evidenciado que algunos felinos terminaron custodiando bodegas del crimen organizado. Otros, más “afortunados”, viven hacinados en casas de “empresarios exóticos” que los usan para fotos en Instagram.

Pero ahora, los legisladores verdes se visten de salvadores del océano y votan una reforma que prohíbe el uso de delfines, ballenas, focas y leones marinos en espectáculos públicos, salvo si es para educación o ciencia. También se cancela su reproducción comercial y se exige a los dueños presentar inventarios y pagar de su bolsa por las crías nacidas en cautiverio. Loable, sí. Coherente, jamás.

Y mientras los mamíferos marinos serán liberados con derechos y todo, en las piscinas de hoteles y centros turísticos siguen apareciendo ejemplares usados para selfies, shows y shows privados con turistas extranjeros. ¿Prohibido? Sí. ¿Supervisado? Solo si va una cámara de televisión.

¿Y EL VERDE DE ZONGOLICA?

En medio de esta fiesta legislativa, la ciudadanía de los 25 municipios del distrito federal de Zongolica ya está que no puede más con su diputado verde Jonathan Puertos Chimalhua, quien parece más preocupado por quedar bien en la Ciudad de México que por gestionar algo útil para las comunidades que lo eligieron. “Ni una ambulancia, ni un camino, ni un programa para nuestros pueblos. Solo le dan like a sus posts desde el Congreso”, acusan vecinos.

Dicen que con ese tipo de “representantes” el único verde que se ve por la zona es el del abandono.

Porque una cosa es legislar para salvar ballenas y otra muy distinta es no mover un dedo mientras los municipios de la Sierra carecen de agua, luz, caminos y atención médica básica.

CIRCO SIN ANIMALES, PERO CON PAYASOS

La nueva ley de mamíferos marinos estará bien intencionada, pero llega envuelta en ironía. Porque si al Partido Verde le importaran los animales tanto como dice, no se lavarían las manos cada vez que algún león aparece en la finca de un jefe criminal, o cuando se documentan delfinarios clandestinos disfrazados de “santuarios”.

Los diputados del PVEM han hecho de la causa ambiental un trampolín político, pero entre tanta “conciencia ecológica”, parece que perdieron el sentido común. Y en lugar de escuchar al pueblo, lo distraen con focas y delfines, mientras los pueblos reales —los humanos, los votantes, los olvidados— siguen esperando que su diputado Jonathan Puertos Chimalhua les conteste una llamada.

CANAL OFICIAL

Ramos Bozziere se aferra al poder sindical; presume pacto con el impugnado Manuel Alonso Cerezo

Hombre es atr0pe11ad0 frente al Hospital General de Córdoba