


Oslo.- Robots del tamaño de delfines están dando pistas sobre el deshielo de la Antártida, en una señal de cómo la tecnología está revolucionando la recolección de datos en las remotas regiones polares.
Un estudio internacional encabezado por el Instituto de Tecnología de California utilizó tres “planeadores” amarillos, de unos dos metros de largo y con un costo de 240 mil dólares cada uno, para medir la temperatura y la salinidad en las profundidades del mar de Weddell, mar adentro de la Antártida.
Las medidas mostraron cómo extensos remolinos llevan calor a las aguas menos profundas alrededor de la Antártida, lo que genera que el hielo de la costa se derrita.
Tomado de Excélsior


