Agencias
José Azueta, Ver.- Dos enfrentamientos armados dejaron como saldo tres presuntos delincuentes detenidos, así como el aseguramiento de dos camionetas, armas largas y una casa de seguridad, en medio de un operativo encabezado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, en respuesta a la creciente ola de desapariciones en la región.
La agresión se registró mientras personal de la SSP realizaba labores de búsqueda de personas desaparecidas, entre ellas una pareja originaria de Tuxtepec, Oaxaca, cuyo caso ha desatado indignación en ambos estados. Las víctimas, Guillermina López Rivera y Eusebio Nolasco Joaquín, desaparecieron el pasado 18 de junio en la comunidad de Tesechoacán, bastión del grupo criminal conocido como Los Piñas.
El primer enfrentamiento ocurrió entre el kilómetro 103 de la autopista La Tinaja-Cosoleacaque y la comunidad de Manzanillo. En este punto, los policías detuvieron a dos hombres y una mujer, y aseguraron un vehículo con reporte de robo y armamento de alto calibre.
Minutos después, en el poblado de Vicente Guerrero, el mismo grupo policial fue nuevamente atacado, esta vez con armas largas y granadas de fragmentación. Ahí, las autoridades aseguraron una casa de seguridad, aunque los agresores lograron escapar lanzándose a un pantano.
Durante la persecución, los delincuentes abandonaron una camioneta cerca de la caseta de Acayucan, logrando darse a la fuga.
La zona de José Azueta permanece blindada por fuerzas federales y estatales, incluyendo elementos de SEMAR, SEDENA, Guardia Nacional, policía ministerial y corporaciones municipales de San Juan Evangelista, Playa Vicente y Carrillo Puerto.
👤 El clamor de una hija que busca justicia
La fuerte presencia de las fuerzas del orden responde, en gran parte, a la presión ejercida por Ilse Nolasco, hija del matrimonio desaparecido, quien ha denunciado públicamente la impunidad con la que opera la delincuencia organizada en la zona.
Apenas este domingo, Ilse se manifestó ante la gobernadora Rocío Nahle y la presidenta Claudia Sheinbaum, entregándoles en mano el expediente del caso de sus padres y denunciando que hay al menos 20 desapariciones más, muchas de ellas de jóvenes, sin que haya avances en las investigaciones.
La situación en José Azueta es un reflejo de la crisis de seguridad e impunidad que impera en algunas regiones de Veracruz, donde el crimen organizado actúa sin freno, y las víctimas continúan esperando justicia.
