Córdoba. – El presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas en el Estado de Veracruz (Criev), Alfredo Luna Murillo, aseguró que el asesinato de un represente de la Iglesia y su asistente, es la muestra de que el crimen está arrasando con el Estado.
Donde la transición que se vive ante el cambio de Gobierno que atraviesa Veracruz, ha generado un buen ambiente de anarquía, aprovechado por los delincuentes para sembrar el miedo dentro de la sociedad.
Aunque como obligación de los ministros, se encuentran en oración como medida de apoyo para uno de los gobernantes, dijo que también existe la necesidad para que se aplique y haga valer la justicia, principalmente porque siempre es lamentable la pérdida de vidas que ya no se puede seguir tolerando.
“Si ya no se respeta la vida de un guía espiritual, es que se llegó al último nivel que puede llegar un ser humano”, dijo Luna al reiterar que las condiciones de violencia son un síntoma de que “algo” no está funcionando bien, por lo que el próximo Gobernador deberá de enfrentar un “gran paquete”, al recibir un Estado golpeado y con miedo, que ha hecho el pan de cada día hechos como los asaltos y los descabezados, escenarios que han favorecido a que no sólo el Estado, sino ahora Córdoba, se ubique en el quinto lugar con el mayor índice de delincuencia.
“Es más delicado, que ahora ni los ministros nos salvamos de una amenaza. Nosotros vamos a seguir alzando la voz, aunque un poco más prudentes, estamos confiados de que estamos haciendo conciencia social, por eso estamos orando para que los malos rectifiquen”, dijo.
CAMBIO SOCIAL
Acompañado del pastor coreano y presidente del campus residencial Todas las Naciones, Carlos Toledo y Rafael Arroyo Castillo de Nueva Vida, coincidieron en la necesidad de formar una nueva sociedad en el tema de la vida cristiana, como método para la recuperación de los valores sociales, así como para recuperar la religiosidad del culto que se ha ido perdiendo y que a su vez ha favorecido los ambientes de inseguridad y violencia.
Según explicó, Toledo, es necesario recuperar el sentido y el gusto por leer y entender la palabra del Señor, aunque el culto es muy importante, no basta con acudir a los templos una o dos veces por semana.
