De la Redacción
El Buen Tono
Río Blanco.- La creciente “ola” de delincuencia que se registra en el municipio tiene en estado de alerta y abandono a sus habitantes, quienes denunciaron la omisión, que también es corrupción, de la administración que encabeza Ricardo Pérez García, ante la serie de robos y asaltos que se cometen durante el día y las noches.
Recientemente un incidente en el Palacio Municipal, un área que se presume es de alta vigilancia, un ciudadano fue víctima del hurto de las llantas de su bicicleta, su principal medio de transporte para trabajar.
Al acudir a las oficinas locales para solicitar las imágenes de las cámaras de seguridad que podrían identificar a los responsables, la respuesta fue de obstrucción burocrática.
Le exigieron presentar un oficio formal para que pudieran “autorizar” el acceso a las filmaciones.
Dicha traba administrativa, los vecinos la interpretaron como una estrategia para proteger a los delincuentes en perjuicio de los ciudadanos en general.
Este caso es constante, los habitantes reportaron que sobre el Camino Nacional se registran múltiples asaltos a mano armada en horario diurno.
Añadieron que los delincuentes actúan con impunidad, confiados en que las autoridades no tomarán acción en su contra.
La situación es aún más grave, pues los habitantes acusaron la presencia de tres grupos delictivos que operan con impunidad extorsionando a comerciantes y transportistas mediante el cobro de “derecho de piso”.
Lo más alarmante, manifestaron es la colusión de estas bandas con el gobierno local.
La combinación de una autoridad que ignora las peticiones de ayuda y la audacia de los delincuentes que actúan sin temor a ser aprehendidos, creó un ambiente de temor.
