Washington.- El Gobierno de Donald Trump busca deportar a por lo menos 143 mexicanos que están en distintas cárceles de las llamadas “ciudades santuario” de Estados Unidos y donde sus autoridades con políticas de protección a inmigrantes no cooperan con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó por primera vez una lista que señala la nacionalidad de los extranjeros con cargos criminales, especifica su actividad delictiva, haya o no sido ya condenada, y reprocha a los condados que “liberan a inmigrantes con cargos o sentencias delictivas, en vez de transferirlos a custodia de ICE para que avancen en su proceso de deportación”.
En toda la Unión Americana, las autoridades migratorias emitieron tres mil 83 órdenes de detención contra inmigrantes acusados o condenados por delitos entre el 28 de enero y el 3 de febrero pasado.
El informe advierte que, en ese período, hubo 206 extranjeros detenidos que varias jurisdicciones locales declinaron transferir al ICE; de ellos, el 70 por ciento son de origen mexicano, le siguen en la lista los hondureños, salvadoreños y migrantes guatemaltecos.
La mayoría de detenidos que el DHS querría haber procesado tiene cargos delictivos pero no han sido sentenciados. De los 206 de la lista, 116 tienen cargos todavía por sentenciar.
Entre los delitos más comunes está la violencia doméstica, el manejo bajo la influencia del alcohol, agresión, atraco y ofensa sexual. También hay inmigrantes en la lista por posesión de marihuana, alteración del orden público, resistencia a un oficial y prostitución.
