

De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- En un evento que evidenció exceso de recursos y prácticas cuestionables, Igor Fidel Rojí López, candidato a la presidencia municipal de Orizaba por la coalición Morena-Partido Verde Ecologista de México, cerró su campaña con un mitin lleno de acarreados, publicidad masiva y regalos para los asistentes.
Diversos camiones de color azul, pertenecientes a la empresa de transporte de Víctor Castelán Crivelli, padre de uno de los candidatos a una regiduría y personaje político y empresario vinculado al mismo grupo, llegaron a la parada de Mier y Pesado desde donde descendieron grupos organizados de ciudadanos provenientes de diferentes colonias de la ciudad. El acarreo fue evidente.
A la entrada del evento se repartieron bolsas con agua, mochilas, camisetas y una abundante cantidad de propaganda de los partidos Morena y Verde. Algunos asistentes se llevaron entre dos y cinco camisetas verdes, mientras otros, sin ningún recato, pidieron hasta dos mochilas. El mitin se llevó a cabo en medio de un despliegue publicitario costoso, lo que levantó serias sospechas sobre un posible rebase de los topes de campaña.
De acuerdo con el artículo 456 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), rebasar los topes establecidos de gastos de campaña constituye una falta grave que puede ser sancionada con la nulidad de la elección si el monto excedido resulta ser determinante.
Además, el artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales establece penas de prisión de cinco a 15 años para quien utilice ilegalmente recursos públicos o privados con fines electorales, incluyendo la entrega de dádivas para influir en el voto.
Este cierre de campaña de Rojí López no sólo generó cuestionamientos éticos y legales, sino que exhibe el regreso de prácticas clientelares que contradicen el discurso de transformación promovido por su propio partido.
